En las familias también se dan las apariencias ante los demás, el hacer ver a los otros que no se tiene ningún problema, que todo está bien, que no hay conflictos ni dificultades. Se pretende hacer ver que es la familia más unida, que se trabaja en equipo, pero hay una realidad que cada uno de los integrantes conoce y sabe que es una absurda mentira.
Se pretende ser aquella familia ejemplar en el barrio, o ante aquellas amistades, que aparentemente se le ve bien, sin ningún problema y a la vez se desea ser como ellos. Pero todo se disfraza en un atuendo de sonrisas y buenos tratos generando una imagen agradable ante el público; en este caso diría que se llena lo exterior, mientras que al estar dentro de casa todo es vacío y se cae la máscara de aquellas apariencias ante los demás y cada uno queda solo dentro de este espacio.
Se desea que todas las familias sean las mejores, pero a la vez se debe ser conscientes que hay problemas y dificultades, que no todo puede ser perfecto. Una familia es un campo en el que se va construyendo y poco a poco se va saliendo de aquellas circunstancias que no dejan avanzar. Ante esto que se vive, no se debe aparentar ante los demás, se debe vivir y solucionar estas dificultades en casa y ser conscientes que estos tropiezos siempre estarán en cada uno de los hogares.
Se puede aparentar infinidad de cosas, pero el engaño es para cada uno de los que hacen parte de este núcleo. Se puede estar juntos, pero cada uno en su lugar, encerrado en sus habitaciones. Esto puede pasar en muchas familias en las que viven bajo el mismo techo, pero no conocen al otro, no se comparte aquellas cosas que suceden en su vida. Tristemente se viven familias juntas pero separadas, puesto que no se trabaja en equipo, cada cual por su lado, y solo en aquellos espacios sociales, aparentan ser unidos.
Se debe ser una familia revuelta, en la que se comparta y se viva en amor, comprensión, risas, tristezas. Se necesita estar en un lugar rodeado de aquellas personas que se interesan por el otro, que viven y comparten toda clase de vivencias. Permite que aquellas apariencias y máscaras que se han creado dentro de es tu núcleo desaparezcan, deja que tu casa sea auténtica, permite que los de tu hogar tengan su esencia y acéptalos tal cual son, de esta manera sabrás qué piensan, cuáles son sus deseos y anhelos, a la vez se tendrá aquella confianza y sobre todo se podrá vivir libremente sin pretender quedar bien ante los demás.