Aún nos cuesta entender que Jesús es aquel amigo fiel que está a nuestro lado, que conoce nuestra realidad, y es que seguimos con esa venda que no permite ver y sentir que Él no nos abandona. Al tomar la decisión de abrir tu corazón, te adentras a la experiencia de sentir su amor, de entender que está contigo; será un momento que disfrutarás.
La fortuna de estar con Jesús, es que lo ganas todo, sobre todo el abismo de su amor infinito; ganas un amigo que caminará día y noche a tu lado, que sabe entender tu realidad. Tienes la fortuna de confiar y no ser defraudado, sobre todo tienes la gran fortuna de saber que eres valioso para Él, e incluso entrega su vida para que estés bien. Si deseas sentirte afortunado, tan solo abre tu corazón, Jesús ya te espera con los brazos abiertos.