Salomón era el hombre más sabio del mundo y su sabiduría llegaba a todo lugar. Era juez de los problemas de los pueblos y con su sabiduría lograba ayudar a todo aquel que iba hacia él.
Una de sus pruebas de sabiduría es que habían dos madres que se peleaban por un hijo. Las dos fueron ante el rey Salomón y el deliberó. Divídanlo en dos y así ambas tendrán una parte de él. Una dijo que estaba bien y la otra dijo que no, pues prefería que se lo quedara la otra mujer a ver morir a su hijo.
De esta forma Salomón probó ante los demás quien era la verdadera madre y su sabiduría fue propagada por toda la tierra.