Hoy quiero hablar de aquella dama que ha estado en todo momento, aquella que es incondicional y que me ha enseñado todo en la vida, mi mamá. Una de las cosas que me enseñó y que es parte fundamental es la oración y la conciencia de mi relación con el Padre. Recuerdo que juntaba mis manos y me decía que debía darle gracias a Dios por las cosas que nos ha regalado, a la vez me enseñaba a pedirle que nos cuidara y que nos apartara de todo lo malo.
Cada noche teníamos una cita con el ´Ángel de mi guarda´ y el ´Padre Nuestro´; poco a poco me daba cuenta de lo importante de tener un encuentro con aquel que nos bendice cada día.
Me gusta ver a mamá orando, sobre todo cómo le da gracias a Dios por nuestras vidas.
Aquellas oraciones de niño, poco a poco se fueron haciendo parte fundamental para mi vida, aunque en ocasiones me alejo de Dios, nuevamente recuerdo que mamá decía que solo Él era quien nos acompañaba en cada paso que damos, y eso lo he comprobado en estos años de mi vida.
Hoy y siempre le doy gracias a Dios por la más bella en mi vida, le doy gracias porque la envió a mi vida a enseñarme todo lo bueno, a saber levantarme de aquellas situaciones que llegan a golpearnos, sobre todo le doy gracias porque cree en ti y te ama sin duda, y todo ello me lo transmitió para que me acercara a ti.
Oración:
Gracias Dios por enviar a aquella mujer perfecta a mi vida, te doy gracias por que ha sido aquella mujer luchadora que no se ha dejado vencer, te doy gracias por todo su amor y cariño, gracias por sus manos delicadas, gracias porque me regala caricias y sonrisas, gracias por enviarme aquella mujer perfecta. Te pido la sigas cuidando y sobre todo la llenes de fuerza y salud para seguir disfrutando de su presencia.