Jesús

¡Rendirnos!

En la lógica humana o en el mundo material rendirse significa someterse al dominio o la voluntad de alguien o algo, representa perder, caer derrotado ante alguien o algo más fuerte. Espiritualmente, rendirse es ser conscientes de  entregarle voluntariamente a Dios el control total de nuestra vida, para que él arranque lo que nos impide ser libres y proteja lo que nos ha entregado.

Leer más

Oxígeno de Dios

Así como nuestra naturaleza humana cada día necesita activar los pulmones y respirar para extraer el oxígeno del aire y sacar el dióxido de carbono, así nuestra alma cansada y hambrienta necesita del oxígeno de Dios, de su gracia  vivificadora que penetra el alma, ordena, limpia, sana y libera por su amor.

Leer más

Agradecidos

Esa actitud sensible y noble nos lleva a dar gracias por lo que Dios hace cada día, a  expresar con nuestros labios una alabanza, llena del gozo del amor de Dios hasta por nuestros bienhechores, como los llama San Juan Eudes, aquellos que nos contradicen, persiguen, calumnian, que cumplen con su misión de limar nuestro carácter y acercarnos a Jesús, a una vida nueva.

Leer más

Aurora del corazón

En cada amanecer las puertas del cielo se abren, brindándonos el gran milagro de la vida y del amor de Dios, una nueva oportunidad de alabar, adorar, admirar, soñar y construir sin límites. Desafortunadamente nos habituamos a caminar por donde nos marca el agitado ritmo del mundo actual y nos distraemos con sus ruidos espirituales (miedos, dudas, rencores, ambiciones).

Leer más

Cercanía

Luego, disponer del silencio físico y callar las inquietudes, los bueyes del alma, rechazar los rumores, las calumnias, las sospechas, que solo nos distraen y/o perturban para no agradecer y escuchar la voz y el propósito que Dios tiene en cada experiencia en nuestra vida. (Rm 8, 28.)

Leer más

Una noche de Sol – Mensaje de Navidad

Ha terminado el Adviento, aquel tiempo en el que pudimos hacer un camino de fe rumbo a Belén, en medio de tantas situaciones como la que implica ponerse en camino, ir de viaje, pero aquí estamos, hemos llegado a Belén, y puede que sea una noche como aquella que vivieron José y María, después de un largo viaje, llegar a Belén, no suena muy fácil que digamos, pues, es encontrar un ambiente de desesperanza y desesperación, pues no hay lugar en posada alguna, y es también encontrar la calma y serenidad, pues nos espera un sencillo y humilde establo, lleno de incomodidad, frío, oscuridad, pero es ese lugar donde la el Dios de la Vida se va a manifestar y su luz brillará tanto que hasta los ángeles del cielo harán concierto cantando “Gloria a Dios, y paz a los hombres”.

Leer más

Siete maneras de honrar el misterio de la encarnación

En el tiempo de Adviento honraremos el misterio de la encarnación de Jesús, para hacer que El viva y reine en el corazón de los hombres. Este admirable misterio es la más grande muestra de amor y misericordia de Dios a la humanidad, porque es Jesús la misma misericordia hecha carne en las entrañas de la santísima virgen María quien se ha involucrado en nuestra historia para redimirnos de nuestros pecados y concedernos la salvación

Leer más