En éste sábado santo durante todo este día estamos nosotros a la espera de algo maravilloso, ya hemos vivido el jueves y el viernes santo, dos momentos especiales en la pascua de Jesucristo y estamos como en una espera, hoy en este día en muchas iglesias, en muchos lugares, estamos acompañando a María, decimos que se encuentra sola, que se encuentra triste porque su hijo ha muerto, estamos haciendo muchas devociones, estamos haciendo oración o tan solo estamos diciendo silencio, estamos en un silencio reverencial, pero un silencio que nos va hacer guardar ese grito, esa aclamación que esta noche en la gran vigilia pascual, la madre de todas la vigilias, así se le ha llamado en al Iglesia, gritaremos con gozo y alegría ¡Jesús está vivo! ¡está resucitado! volveremos a proclamar el gloria, nos llenaremos de gozo, de la alegría, nos llenaremos de la fuerza del Espíritu nuevamente, a todo lo que nos ha preparado precisamente la cuaresma es hacia este punto, hacia el que nos va dirigiendo la experiencia de cuaresma, estos dos días del gran triduo pascual que nos falta este tercero que celebraremos ya a partir de la vigilia pascual del sábado santo.
¿Cómo vivir la vigilia pascual?
El cristiano vive la vigilia pascual con gozo y con alegría, el jueves y el viernes santo ya para nosotros no son días de tristeza, son días de la certeza de que Jesús padeció y murió, para darnos vida para vencer el pecado y la muerte, que ya están vencidos y que depende de nosotros si lo aceptamos o no en nuestro corazón y ya tenemos una visión de esperanza, ya la vigila de esta noche nos va regalar como el sello, como el cierre de esa esperanza que hay en nuestro corazón, porque sabemos que Jesús resucita de una manera poderosa, para darnos vida, para rescatarnos del mal, para volvernos a dar esa certeza en nuestro corazón de que podemos empezar de nuevo, ser nuevas creaturas.
Hoy hay signos maravillosos, yo los invito a que disfruten cada uno de los signos de la vigilia pascual, tenemos a la entrada de la celebración generalmente en las parroquias, la bendición del fuego, esa parte que está cargada de luz, donde se nos recuerda prendiendo el gran cirio pascual , el cirio hermoso, que Jesús es la luz del mundo, el sol que nace de los alto que viene a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, el mundo caminaba en tinieblas y le ha nacido una gran luz, y podemos decir que esa luz es Jesús que ha resucitado y nos ha sacado de las tinieblas del error y del pecado.
Hay signos maravilloso como las lecturas tenemos nueve lecturas, siete lecturas del antiguo testamento una epístola del nuevo testamento y el evangelio, todas esas lecturas como de la mano a través de toda la historia de la salvación cómo el actuar de Dios se hecho palpable en la historia del pueblo de israel y como la iglesia hoy reconoce que Dios a acompañado siempre a su pueblo y que ha sellado esa alianza establecida con su pueblo desde antiguo, en la persona de Jesús de una manera definitiva, por eso en Jesús vivimos la nueva y definitiva alianza. Hoy volvemos a cantar el gloria, hoy volvemos a decir ¡aleluya!, hoy volvemos a decir ¡Dios está vivo! , ¡Dios está resucitado! ¡Jesús ha vencido! y nosotros con él somos más que vencedores, todo eso es lo que vamos a proclamar hoy , por eso lo vivimos con esperanza, con amor, con alegría, y con gozo, vamos a tener muchas canciones en muchos lugar hacen vigilias, vigilias completas que van hasta al seis de la mañana, porque la iglesia irrumpe en ese cántico maravilloso, y recordemos que el gran triduo pascual es la celebración central de la fe cristiana, todas las demás celebraciones, todos lo momentos litúrgicos importantes del año apunta hacia esto, si Jesucristo no resucitó nuestra fe no tiene sentido nos dice san pablo, pero nosotros sabemos que ha resucitado y por eso seguimos caminando en fe, por eso nos seguimos levantando en el nombre del Señor, por eso cuando el pecado quiere aplastarnos nosotros le decimos ¡no!, Jesucristo nos levanta, Jesucristo nos ama y por el infinito amor que Jesucristo nos tiene yo me vuelvo a levantar y le vuelvo a creer, me comprometo con la causa del evangelio de Jesucristo, me comprometo con la persona de Jesús y eso implica toda la vida. Entonces te invito que vivas con gozo y con alegría esta gran experiencia de la gran vigilia pascual, participa en tu parroquia colabora con el párroco, y sobre todo dale un regalo al Señor, date un regalo tú en el nombre del Señor resucitado, acércate a alguien y ofrecele tu amistad, si tienes una diferencia con alguien acércate y reconcíliate con él, también es una ocasión de reconciliación y de paz es para decirle al mal tu no no vas a vencer, Jesús ha vencido, el bien ha vencido, y yo creo en eso y por eso lo pongo en práctica.
Una bendición para todos que el Señor resucitado se glorifique en sus corazones y que puedan vivir todo este tiempo con mucha paz, con mucho gozo, y con la certeza que Jesús algun dia seguramente, pero ya nos permite vivir esta experiencia, de tenerlo en nuestro corazón. Amén.
