“la mies es mucha y los obreros pocos” (mies = cereal que ya está maduro para ser recolectado)
La mies es abundante pero no por la cantidad de personas solamente, sino porque germina en el mundo una gran cosecha de cansancio; de espigas cargadas, de grano maduro que ya se inclinan hacia la tierra por el peso. Una gran cosecha de cansancio, de espigas cargadas de lágrimas. Una mies de miedos como de ovejas que no tienen pastor.
¿Cómo mira Jesús?, Él no mira lo que falta sino lo bueno que ya hay. Esto es lo que nos enseña la imagen de la mies, de la cosecha; habla de una cosecha que ya está ahí, no de lo que falta.
La misión no parte de la lamentación sino de lo que ya hay y que pide ser tendido. Una semilla que ya germinó… hay una humanidad que espera ansiosamente…
Allí donde uno tiende a ver solamente imposibilidad o incapacidad, Jesus ve que ya hay signos de lo bueno. Como si nos dijera: miren lo bueno que ya está creciendo, no tengan miedo, extiendan sus manos!!.
Excelente reflexion, nunca antes habia entendido este evangelio desde esa mirada, para mi cada vez que escucho sus predicas ,son una catequesis, que riqueza hay en ellas. Dios lo siga bendiciendo en sabiduria
Cordial saludo.
Nos alegra poder ser el medio para que las reflexiones del Padre Fidel Oñoro llegue a ustedes.
Bendiciones en Jesús y María.