Es momento de abrir la puerta, es momento de abrir el corazón y dejar que la luz llega a cada rincón oscuro y vacío que hay en ti. Si en algún momento te han lastimado o herido, estás prevenido con los demás, no permites que nadie se te acerque porque ya has experimentado un sabor amargo que no deseas repetir, por tal motivo tienes la puerta cerrada.
En este camino, te invitamos a abrir la puerta de tu vida. Abre y deja que Jesús llegue a iluminar tu camino, deja que su luz sea quien te guíe por tus senderos. Te invitamos a abrir la puerta para que experimentes el amor de Jesús, no pierdas otras oportunidades de compartir y vivir con los que están a tu lado. No tengas miedo de lanzarte a nuevas experiencias, abre y confía, Jesús está contigo.