Considero que hoy en día, es complicado entregar o abandonar todo en las manos de otra persona, puesto que por algunas experiencias nos es difícil entregar sin dudar, aunque somos un poco tercos y seguimos confiando a pesar de lo vivido.
Lo más curioso es que algunos conocemos a Jesús, conocemos lo bueno y el gran amor que nos tiene, pero aun así no somos capaces de confiar en Él, no confiamos en su bondad. Sabemos que Jesús nunca nos va a fallar, pero aún así nos cuesta confiar y abandonar todo en sus manos. Siempre me pregunto ¿por qué desconfiamos de él? ¿Qué nos hace falta para entregarlo todo?
San Juan Eudes habla de una entrega total al amor, implica abandonar todo en las manos de Jesús, nuestra vida, familia, proyectos, planes e incluso aquellas cosas no tan buenas. Si logramos entrar en la profundidad de Jesús entenderemos y veremos las cosas de una manera clara, entenderíamos el silencio que suele guardar y que siempre nos desespera.
En medio de nuestras oraciones, pidamos la gracia de abandonarnos en Jesús, en su amor, en su bondad, lancémonos a sus brazos, todo estará bien. Sentir miedo de abandonar nuestra vida es normal en cada uno de nosotros, pero a la vez puedo asegurar que sera lo mejor que podemos hacer.