Lc, 1, 26-38 a los seis meses, Dios mando al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David.
El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo: – ¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo. María se sorprendió de estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel saludo. El ángel le dijo: -María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios.