Toda transformación es evolutivamente lenta, no hay saltos, hay pasos. No se puede decir que se reza y se cambia, La Oración debe desafiar a la vida y la vida a la Oración y ambas deben purificarse mutuamente. amarlibreslibres para amarCompartir Navegación de entradas AnteriorSanto Rosario / Misterios Luminosos /JuevesSiguienteMaría y la gracia del Espíritu Santo Entradas relacionadasRead moreA «eso» que llaman «amor»Read moreAma sin juzgar: Eso implica hasta que...Read moreQuiero invitarlos a todos al amorRead moreCambio: A Jesús le atraen los pecadores Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.