Muchas son las situaciones que podemos vivir en un día o tenemos un problema de nunca acabar, y todo esto hace que nuestros días sean tediosos, tormentosos, hasta deseamos no salir del cuarto para no enfrentarlos, deseando huir de aquello que nos opaca los días.
No sé por qué momentos estemos pasando, pero hemos perdido la esperanza, hemos perdido aquella fe en que las cosas pueden mejorar y cambiar para bien, simplemente nos dejamos llevar por aquellas cosas no tan buenas, o nos quedamos dando vueltas en el mismo problema sin encontrar un rumbo, nos quedamos ahí, sin la posibilidad de reflexionar, pensar, analizar, y eso es lo que debemos cambiar.
Una herramienta básica e importante que te ayuda a volver a tener esperanza y fe así ya sientas que las has perdido, es la ‘oración’ es el momento de buscar esa intimidad con Jesús, que te ayude a redireccionar tu vida, tus situaciones, sé que somos capaces de muchas cosas, pero es mejor ir por el camino con luz, la cual es Jesús. Él sin duda está para escucharnos y orientar nuestro camino.
Busquemos siempre a Jesús, con su presencia las cosas serán diferentes, a pesar que sean complicadas, seamos abiertos en nuestros momentos de oración para contarle con aquello que no podemos o que no sabemos buscarle salida, con Él la esperanza vuelve para que nuestra vida sea diferente, así que te animo a continuar con tu vida de oración, en un constante diálogo con Jesús de Nazaret.