Muchos y de diversas formas han descrito su experiencia de Dios, muchos y de diversas formas siguen viviendo y experimentando el evangelio según el querer de Dios en cada uno, y cada uno podrá entonces hablar de evangelio según el querer del Espíritu Santo.
Tantas veces sentimos que Jesús se aleja, se va, se marcha, y es todo lo contrario, Jesús vuelve, regresa movido por el Espíritu Santo para enseñarnos con sus acciones a ser y hacer visible el Reino de los cielos.
Dios hace realidad sus promesas, y en Jesús se inaugura el año de gracia y de perdón, año que inició y que aún está vigente. Nuestra misión es continuar con el proyecto de Jesús: evangelizar a los pobres, liberar a los cautivos y oprimidos, abrir los ojos de los ciegos. Nuestra misión, la misión de la Iglesia es que juntos, movidos por el Espíritu Santo, proclamemos la Buena Noticia a todos y en todo lugar. ¿Qué quiere Dios decir a cada uno? Seguro que siempre será una Buena Noticia para ser vivida, asumida y compartida.