Te necesito Corazón de Jesús.
Necesito un amigo como Tú,
un amigo a quien consolar y compadecer,
un amigo que me cuide.
Te necesito, Corazón de Jesús para sentir tu ansioso cuidado,
para contarte todos mis deseos
y compartir todas mis penas.
Dulce Jesús, guárdame a tu lado
junto a Ti todo el día,
aunque yo no me permitiría
apartarme de tu lado amado.
Sostenme con tu dulce mano,
guía mis pasos vacilantes;
y aunque caiga diez mil veces,
no temeré, confiaré.
Y Tú me enseñarás ¿no?
cada deber a cumplir;
y esto será mi única delicia:
hacer tu amable voluntad.
Sólo te hago una petición,
esta recompensa imploro:
por cada pensamiento, palabra y acto,
amarte más y más.