Corazones libres de envidias y celos
Toda la reflexión del Pontífice se centró en el tema de los celos y la envidia, definidas como las puertas a través de las cuales el diablo entró en el mundo. El obispo de Roma partió de la primera lectura, tomada del primer libro de Samuel (18, 6-9; 19, 1-7), donde se narra acerca de las mujeres que, tras la victoria del pueblo de Dios contra los filisteos, salieron de todas las ciudades de Israel a cantar y a bailar al encuentro del rey Saúl. También éste último —comentó— «estaba feliz, pero sintió algo que no le gustó. Cuando las mujeres alababan a David porque había matado al Filisteo», algo arrojó en el corazón del soberano «amargura, tristeza».
Leer más